En mayo de este año podíamos leer en medios como El País o Cinco Días que “la SGAE tiene rival: EXGAE 1”. Según esos medios, la EXGAE “[pone] sobre el tapete dos filosofías completamente opuestas: del copyright al copyleft 2, pasando por la difusión libre por Internet a los aranceles virtuales en forma de impuestos. En definitiva, son dos modelos antagónicos, dos formas de entender un mismo fin: la defensa y difusión de la cultura”.