Carmen Agulló, profesora de la Universitat de Valencià, quiso explicarnos en estas jornadas qué pasó con ‘Mujeres Libres’ durante el franquismo pero para hacerlo quiso dejar claro que sería la voz de otra mujer libre, la de la Pilar Molina con quien editó un libro sobre Antonia Maymón y que ya no se encuentra entre nosotras.

Aquellas mujeres pretendían emancipar a la mujer de la tripe esclavitud: la de la ignorancia, la de ser mujer y la esclavitud reproductora. Su lucha no se centró solo contra el capitalismo y el patriarcado, también vieron muy importante salvar a la mujer de la ignorancia porque en ese estado no podía pensar por ella misma y era muy manipulable. Carmen recuerda que a través de las entrevistas que Pilar Molina realizó a algunas de estas mujeres, supieron cómo algunos hombres anarquistas trataban a sus compañeras. Este trato no era muy distinto al que daban otros hombres a sus mujeres.

Durante el franquismo se abren para ellas dos posibilidades, la del exilio y la de quedarse en el país a pesar de lo que estaba ocurriendo. Ninguna de las dos posibilidades fueron fáciles. Aquellas que marcharon pasaron muchas calamidades antes de fijar una residencia en un lugar seguro del extranjero. Las que decidieron quedarse aquí padecieron cárcel, hambre, persecución y humillaciones. A pesar de todo ello, estas mujeres se reorganizaron para continuar resistiendo al fascismo en la clandestinidad durante unos años en los que precisamente la clandestinidad significaba jugarte la vida. Pusieron en marchas imprentas y montaron una red de solidaridad importantísima. «Aquellas mujeres, cuando se les preguntaba por sus actividades durante esta época, afirmaban que con sus acciones lo que hacían era mantener viva la esperanza».