Por un ferrocarril publico, social, seguro y sostenible.

Las empresas públicas ferroviarias llevan varios años preparándose para asumir la privatización,ejecutando planes de actuación que les dicta el gobierno sobre los ámbitos laboral y social:

  • En el laboral, desregulando los derechos laborales de sus trabajadores, reduciendo las plantillas a mínimos insostenibles, aumentando escandalosamente el índice de productividad, con polivalencias, con incrementos de la jornada diaria, con movilidades geográficas y funcionales obligatorias, y con un aumento drástico de la represión.
  • En el social, negando inversiones básicas en el ferrocarril convencional.